Una mirada a Lightning Network ⚡ por Pedro Solimano

Todos hemos escuchado las críticas de que “Bitcoin es muy lento” o “Bitcoin es muy caro”. Aparecen a menudo, y aunque a ratos sí, la red puede ser lenta y cara, es importante reconocer que estas son características y no fallas. Aun así, la red Lightning resuelve esto.

Partamos desde el principio, para quienes recién están entrando a esta nueva revolución digital. Bitcoin funciona con una blockchain, que es simplemente un registro distribuido de las transacciones que ocurren, y que es compartido por todos los computadores conectados a la red. Estas transacciones se agrupan en bloques—por lo que se le llama cadena de bloques—en que cada bloque tiene un espacio limitado para incluir información.

Con los años han ido apareciendo propuestas para escalar la red—es decir, hacerla más rápida—en un afán de aumentar la velocidad de transacciones y disminuir los costos. La primera es el aumento del tamaño de los bloques. Hoy, la red de Bitcoin tiene un tamaño máximo de 2MB por bloque, lo que permite una cantidad limitada de información que se pueda incorpora, traduciéndose en que su red tiene una capacidad aproximada de cinco transacciones por segundo. Esto es un diseño fundamental, ya que le permite a cualquier usuario convertirse en validador y verificador de las transacciones, manteniendo la descentralización de la red y así promoviendo su seguridad.

Otra solución que ha sido esbozada es de disminuir el tiempo en que se crea cada bloque. Bitcoin crea bloques en promedio cada diez minutos; mineros—computadores que van incluyendo las transacciones en cada bloque y manteniendo la seguridad de la red—están compitiendo por resolver un puzzle matemático. Quién resuelve el puzzle agrega el siguiente bloque a la cadena y es premiado con bitcoin.

Una forma interesante de pensarlo es: Bitcoin les paga a personas con dinero escaso para que hagan el trabajo que asegure el dinero para el beneficio de cualquiera que use ese dinero seguro y escaso.

Sin embargo, la disputa por cambiar los parámetros del protocolo no ha estado exento de controversias. Entre 2015 y 2017 hubo una guerra civil entre los adherentes a bitcoin por el tamaño de sus bloques. Hay un libro excelente: The Blocksize War, que hace un repaso en profundidad sobre el tema. A raíz de ese conflicto, nacieron varias copias de Bitcoin con algunos cambios a su código. Entre ellas destaco Bitcoin Cash (BCH) y Bitcoin Satoshi Vision (BSV). Bitcoin Cash aumentó el tamaño de los bloques de 1MB a 8MB y BSV lo hizo de 1MB a 2.000MB.

La disputa giró en torno al título del Bitcoin whitepaper, que habla sobre una nueva forma de efectivo electrónico. Hoy en día, BTC se usa principalmente como reserva de valor—aunque como veremos a continuación, la red lightning viene a expandir su uso como medio de intercambio diario. Quienes apoyaban un cambio al código subyacente postulaban que bitcoin (en su actual forma) estaba atentando contra lo que buscó crear Satoshi Nakamoto en un comienzo.

Vale la pena entender qué ocurre si se aumentan los tamaños de bloques. Si haces que cada bloque sea muy pesado en términos de información, se reduce la cantidad de usuarios que puedan hacer de verificadores de transacciones. Por otro lado, si disminuye el tiempo de creación de bloques, computadores más lentos no podrán servir de verificadores o pueden haber registros conflictivos entre ellos. Ambos cambios se traducen en mayor centralización y menor seguridad.

Solamente queda una solución, y es que las transacciones se realicen fuera de la cadena—offchain, como se dice en inglés. Para esto, se han ido creando capas de segundo nivel, que trabajan por sobre la cadena principal de Bitcoin. Entra en escena Lightning.

En Febrero de 2015, dos desarrolladores llamados Thaddeus Dryja y Joseph Poon escribieron un whitepaper explicando esta red, para luego en enero de 2016 conformar, junto a dos programadores más, una empresa llamada Lightning Labs. Tras dos arduos años de trabajo, en febrero de 2018 se completó.

Hay una anécdota entretenida que sucedió el día de la creación de Lightning, cuando un desarrollador llamado Laszlo Hanyecz celebró este momento con dos pizzas pagadas a través de esta capa de segundo nivel. Para quienes no lo conocen, Laszlo es la persona que realizó la primera compra comercial con bitcoin el 22 de Mayo de 2010, cuando compró dos pizzas Papa John´s y pagó la monumental cifra de 10.000 BTC (casi $500 millones de dólares a los precios de hoy). Ese día se celebra como Bitcoin Pizza Day por adherentes al movimiento alrededor del mundo.

A diferencia de BTC, Lightning no es una blockchain sino una serie de canales interconectados creados por participantes en la red de Bitcoin. En simple, nodos (computadores que verifican los bloques) abren canales entre ellos con bitcoin para permitir transacciones en esta red. Ambos participantes depositan una cierta cantidad de bitcoin a través de un contrato inteligente, el que es validado por la red principal.

Para que Lightning sea muy rápido (demora menos de un segundo), cada transacción que ocurre no es avisado a la cadena principal de Bitcoin, sino dentro de estos canales, y siempre dentro de los límites de Bitcoin depositado.

Piensa en un canal de lightning como una cuenta en un bar. Mantienes un canal abierto (la cuenta) con alguien (el barman), y cada vez que interactúas (compras una cerveza), se envían bitcoin a través del canal. Una vez que terminen las transacciones, cierras el canal (la cuenta) y se envían los saldos finales a la blockchain principal.

Una de las gracias de lightning es que no necesitas tener un canal directo con alguien para poder participar. Si envías sats—se habla en lightning de enviar satoshis, la unidad mínima de bitcoin—estos busca un camino a través de otros nodos y canales, haciendo un número de saltos hasta llegar a su destino final. Digamos que tienes un barbero que tiene un canal abierto con el barman. Usando ese canal, y sin necesitar abrir uno con quien te corta el pelo, tu le puedes enviar sats a través de lightning usando el canal que ambos tienen ya abiertos.

Lightning es una increíble solución a los dos problemas que expusimos al comienzo de esta edición. Ahora podemos pasar de las cinco transacciones por segundo a cientos de miles de transacciones por segundo en lightning, a costos de casi cero.

Para hacer una comparación odiosa, Visa y Mastercard permiten hasta cuarenta mil transacciones por segundo. Vale la pena reconocer que Visa y Mastercard se demoraron treinta años en lograr esa rapidez, mientras que Lightning lleva recién tres y sin necesidad de intermediarios.

Las noticias salidas de El Salvador, con su Ley Bitcoin que entra en vigencia el 7 de Septiembre, fueron un gran catalizador para esta capa. En Chile, el exchange Buda.com permite retiros y pagos con Lightning. Y como vemos a continuación, ha habido un enorme aumento de canales y uso de lightning. Hoy existen más de veinteicinco mil nodos públicos, sesenta mil canales y dos mil bitcoin circulando por lightning.

Este gráfico muestra la capacidad acumulada de bitcoin a través de todos sus canales. Nodos de lightning abren canales de pago que son financiados con bitcoin. Cuando se realizan transacciones a través de esos canales se refleja el balance del canal sin tener que enviar esa transacción a la cadena principal. Esto crea una capa de segundo nivel sobre bitcoin que aumenta sus capacidades.

Las líneas naranjas muestran la cantidad de bitcoin en canales y las barras azules son su cifra denominada en dólares americanos. Vemos como más bitcoin se está agregando a los canales, aumentando su liquidez y creando más conexiones entre nodos. Para aquellos que quieren ver más cifras sobre lightning los invito a revisar: 1ML y bitcoinvisuals.

Esta red tiene grandes implicancias para Bitcoin. Permite a bitcoin crearse en una moneda de uso diario, posibilitando envíos en segundos alrededor del mundo; y aumenta la privacidad de la red. Bitcoin tiene su libro de cuentas público, por lo que cualquiera puede analizar el registro de las transacciones que ocurren. Al hacer pagos en lightning, si uno no tiene un canal abierto, los sats que envías realizan “saltos” entre nodos y a través de canales. Sin embargo, los nodos solo conocen de donde proviene el último salto y no saben cuál es su lugar en la fila.

Lightning va a cambiar radicalmente nuestra forma de interactuar en línea. En nuestro mundo hiperdigitalizado, transferencias de cantidades minúsculas de valor puede significar darle una propina a quien escribe un artículo interesante o una canción que les encantó. Podemos eliminar la necesidad de esas publicidades incesantes—hoy la forma en que plataformas monetizan contenido—y financiar artistas directamente. Podríamos estar pagando por cualquier servicio que usamos en línea a medida que lo usamos (piense Wifi o una película). Puedes estar escuchando una entrevista y entregar “Valor por Valor” a uno de los expositores enviándole bitcoin a través de lightning por su contenido.

Uno de los usos más importantes de Bitcoin es para remesas. Los cobros que hacen empresas como Western Union y AFEX son derechamente criminales en algunos casos, con cobros de más del 30%. Hoy, lightning resuelve esto. A través de la aplicación Strike, creada por Jack Mallers, quien ha trabajado en la implementación de esta tecnología para El Salvador, puedes enviar bitcoin y se convierte en tiempo real a dólares por una fracción del costo. Inmigrantes pagan una cantidad inimaginable por enviar dinero de vuelta a sus países, y con lightning se hace en segundos y con un costo casi gratuito.

La tendencia es a mayor uso de lightning alrededor del mundo. Para los críticos que dicen que es caro o lento bitcoin, esta capa les entrega una solución. Para aquellos que buscan usar bitcoin diariamente, esta red nos otorga esa posibilidad. No olvidemos, que al igual que bitcoin, lightning está en constante proceso de evolución. Hay algunos obstáculos y falta por recorrer, pero el camino se ve rápido, privado y alentador.